La puerta de entrada a nuestra casa es la barrera que separa el interior del hogar con el exterior, nos conecta con la vida al otro lado. Decidir que puerta queremos para nuestra casa no es una decisión baladí. En primer lugar por la seguridad, porque una buena puerta de entrada disuade y evita que tengamos un susto indeseado en el interior, pero también en cuestiones energéticas y de ahorro. Una buena puerta debe ser aislante y evitar traspasos de temperatura y humedad. Además, en la parte exterior, debe ser resistente ante las inclemencias del tiempo ( con todas las peculiaridades geográficas que esto implica). Por ello, sin más, en el post de hoy vamos a ver algunos puntos clave para escoger una buena puerta de entrada.
Índice
El material de la puerta
El material del que está fabricada la puerta es fundamental. Dependiendo del nivel de seguridad que queramos y las condiciones meteorológicas a las que estará expuesta la puerta, podemos elegir entre unos materiales y otros. Cada fabricante hace sus propias combinaciones pero, en general:
- El acero es siempre la opción más segura, aunque la más pesada. Es muy resistente a la mayoría de los condicionantes meteorológicos y son muy duraderas.
- El aluminio es un material que se ha usado hasta el momento de forma muy frecuente. Son puertas muy ligeras, aunque perdemos puntos de seguridad frente al acero.
- En cuanto a las puertas de madera, hay una variedad enorme dependiendo del tipo, pureza y grosor de la madera, por lo que hay que analizar muy bien la puerta antes de adquirir un modelo de madera.
Otro aspecto relacionado con el material son aquellas puertas que incluyen ventanas de vidrio. Son puertas muy bonitas y luminosas. Muy decorativas tanto hacia el exterior como al interior, pero el vidrio siempre es un material más frágil que los que hemos nombrado anteriormente por lo que hay que asegurarse de que se trate de un vidrio grueso y seguro.
Una buena cerradura
Otro aspecto clave a tener en cuenta en la elección a tener en cuenta en la puerta de exterior es el tipo de cerradura. Como bien saben en Nocte Cerrajeros la cerradura supone un punto de fundamental en la seguridad de un hogar y por tanto se debe escoger con detenimiento. Los tipos de cerraduras más frecuentes para las puertas de exterior son:
- Las cerraduras empotradas: son las más frecuentes en las puertas de exterior. Van colocadas en el perfil de la puerta y tienen distintos niveles de seguridad. Las más frecuentes son las que llevan sistemas antibumping o de bloqueo, y las multicierre, para evitar que sean manipuladas.
- Las cerraduras de superficie: se colocan en la parte interior de la puerta, generalmente en las puertas de exterior. Al contrario que las anteriores, donde la mayor parte de la cerradura estaba «escondida», en este caso queda a la vista. Este tipo se suelen ser el complemento a otras cerraduras, normalmente no van solas.
Cuestiones decorativas
Más allá de elementos de seguridad nos adentramos en el maravilloso mundo de la decoración. Aquí, por las posibilidades son inmensas, los fabricantes han conseguido crear puertas de todos los estilos adaptadas a las necesidades de seguridad actuales. Podemos fijarnos en el estilo, el color, los acabados, la estética de las cerraduras, etc. El mejor consejo que os puedo dar es que vayáis de visita a los almacenes de un fabricante y podáis ver todo su catálogo.
¿Qué tipo de puerta os gusta para vuestras casas? Espero que os haya parecido interesante este post, puedes seguir aprendiendo en la sección de Decoración. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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