Llega la primavera y es hora de ir abriendo las puertas y ventanas y recuperar los jardines. En este último año hemos aprendido, a fuerza de confinamiento, que quien tiene un jardín tiene un tesoro y, por todos los que no tenemos, ¡Estáis en la obligación moral de disfrutarlo! XD (nótese las ganas que tengo de tener casa con jardín). Bueno, que cada uno haga lo que quiera, pero poder abrir las puertas de casa y tener un trocito de naturaleza privada es un lujo de los dioses.
A pesar del gustazo que supone, el jardín requiere trabajo y tiempo, para prepararlo y mantenerlo, y para ello es necesario tener las herramientas adecuadas. Para guardar estas herramientas (y otras trangalladas más) los cobertizos de madera son el complemento perfecto. Pero, ¿Por qué los necesitas? Está claro que cada uno evaluará sus necesidades, pero para mi este tipo de cobertizos resultan un indispensable de cualquier jardín. Aquí os cuento algunas razones.
Índice
Espacio extra de almacenaje
A nivel práctico, los cobertizos son un espacio donde guardar de forma segura las herramientas del jardín. Pero más allá de ser cobertizos para herramientas, se acaban convirtiendo en pequeños trasteros que nos dan un aporte extra de almacenaje en casa. Todo depende del tamaño, claro, hay cobertizos que son pequeños arcones, en los que meter lo indispensable, y otros que pueden llegar a tener el tamaño de pequeñas casitas o cabañas de madera. La clave de estos espacios es que sean seguros, para evitar que alguien entre en el jardín y se lleve todas tus herramientas.
La decoración perfecta de todo jardín
Pero más allá de la practicidad, a nivel estético son un elemento decorativo de jardín con el que jugar de forma sustancial para crear nuestros ambientes favoritos. Los cobertizos de madera evocan estampas románticas, llenas de fantasía y personalidad . Se pueden pintar o dejar la madera al natural, colocar complementos vegetales al rededor o, incluso, acompañaros de algún banco o mesa. Podemos hacerlos destacar o dejar que se integren entre el follaje del propio jardín. En cualquiera de los casos se convierten en el punto focal del jardín, que roba todas las miradas.
Una casita para los peques de la casa
Si en casa sois una familia con niños y suelen habitualmente a disfrutar del jardín, estos cobertizos se convierten en pequeñas casas de juegos con las que imaginar historias de fantasía. Son casitas a su tamaño para jugar y divertirse. Se pueden complementar con un pequeño huerto, un arenero, una mesita a tamaño niño etc. Aunque seguro que ellos solos descubrirán mil y una formas de jugar.
Puntos de luz y agua
Uno de los problemas que suelen tener los jardines es que los puntos de luz y agua pueden estar alejados del lugar en el que los necesitamos, y tenemos que tirar de alargos o mangueras. Algunos cobertizos están equipados con sistemas eléctricos y de agua, así los puntos de enganche están mejor distribuidos en el jardín y podemos tirar de ellos cuando lo necesitemos. Por ejemplo, si queremos poner un foco de luz para iluminar una cena con amigos en el jardín (ahí cuanto las echo de menos, maldita pandemia)
Un posible invernadero
Y una última utilidad que podemos darle al cobertizo de madera, si es lo suficientemente grande, es como espacio para guardar las plantas más delicadas en los periodos de invierno. También podemos transformarlo, directamente, en un invernadero para cultivar en su interior durante todo el año.
¿Qué os han parecido estas ideas? ¿Tenéis la suerte de disfrutar de un jardín en casa? Espero que este post os haya gustado. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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