¿Hay alguien que se pueda resistir a pasar una tarde de piscina? Podréis decirme que habrá a quien le gusta bañarse y a quien no, pero es que la piscina es mucho más que el agua. En torno a ella se crea un ambiente diferente, un microclima que nos invita a disfrutar y relajarnos. Para los niños es una gran fuente de entretenimiento (siempre con vigilancia), para los adultos un espacio en el que refrescarse, leer, hacer un poco de deporte, o relajarse, charlar… en definitiva, una forma de ocio sana y agradable.
Las piscinas son frecuentes en cualquier casa independiente con un poco de jardín. Esas piscinas privadas son las que más molan. Ahí podemos decorar el espacio como más nos guste y disfrutar sin molestias de un refrescante chapuzón. ¿Cómo decorar un jardín con piscina? Con estas cinco claves lo tendrás mucho más claro.
Índice
La piscina
En un jardín con piscina el elemento central es la propia piscina. En torno a ella girará el resto de la decoración y por tanto constituirá nuestro punto central. Cabe preguntarse entonces ¿Qué forma y tamaño tiene? ¿Dónde se encuentra? ¿Qué espacio hay disponible alrededor?… Todas estas respuestas incluyen a la hora de planificar y llevar a cabo el paisajismo de nuestro jardín.
Si queremos tener un jardín bonito y agradable durante todo el año necesitamos irremediablemente una cubierta para la piscina. Las cubiertas de piscina protegen el agua e impiden que se estropee y que nuestra piscina acabe convirtiéndose en un estanque de ranas de aguas verdes. Las cubiertas ayudan también a tener la piscina siempre lista, a protegerla de la suciedad, aque el agua esté calentita…
Hay cubiertas de distinto tipo y se pueden escoger entre varios colores. Personalmente prefiero las que se extienden y recogen de forma automática (porque da menos pereza abrirla y cerrarla) y quedan guardadas en un encantador cajón de madera. En la época de verano estará recogida para permitirnos disfrutar del agua. Al finalizar la temporada la extendemos y ayudamos a mantener una estética armónica en nuestro jardín. Además existen cubiertas de piscina que aporotan un plus de seguridad cuando hay casas con niños o mascotas. Se trata de cubiertas totalmente herméticas y que se posan sobre la superficie del agua, de forma que incluso podemos subirnos a ellas sin temor de que se rompan o que acabemos dentro de la piscina.
Suelos con personalidad
El suelo que rodea a la piscina aporta una gran personalidad al espacio. Los que producen una sensación más cálida y agradable, sin perder seguridad, son los suelos de madera. También se puede optar por suelos de hormigón, en concreto el hormigón impreso se ha puesto muy de moda, aporta gran textura y acabados muy bonitos. Otras opciones son los suelos de piedra o de baldosas antideslizantes. Si la piscina tiene la posibilidad de estar rodeada de césped, éste también será una opción ideal.
Ante todo, escojamos el que escojamos, siempre deben ser homologados y seguros para el uso en piscina, para evitar resbalones y accidentes. Además de ir en concordancia con el resto de materiales que estemos utilizando en el jardín.
Vegetación
En un jardín no puede faltar vegetación. Podemos empezar por definir una zona de césped para poder dejar la toalla y tumbarnos a la sombra, jugar a la pelota, a las cartas… Sobre ella siempre se agradece tener algo de sombra que se puede conseguir plantando uno o más árboles (es recomendable que sean de hoja perenne y que no ensucien demasiado). El resto de la vegetación debe adaptarse a la zona geográfica donde os encontréis y al tipo de jardín que tengáis. Podéis plantar setos de arizónicas, vegetación floral, cañas, o algunas plantas de tipo más exótico y selvático.
Mobiliario
En un jardín con piscina no pueden faltar las tumbonas para disfrutar de un rato de tranquilidad, de lectura o para tomar el sol. Pero tampoco debería faltar un buen juego de mesas y sillones de exterior. Un espacio donde poder reunirte con tus seres queridos para disfrutar del refrescante espacio que aporta la piscina.
¿Dónde colocar este mobiliario? Lo ideal es situarlo en una zona de sombra, bien bajo la sombra de un árbol, de un cenador o poniendo pérgolas bioclimáticas o cualquier otra solución que aporte un poco de sombra al jardín.
La iluminación
El jardín es un espacio para disfrutarlo tanto de día como de noche. Cuando se pone el sol, las luces artificiales hacen presencia e iluminan el jardín de una forma diferente. Podemos colocar distintos tipos de iluminación en rincones estratégicos del jardín. Están muy de moda los farolillos solares que marcan los espacios y dan una bonita luz ambiente. También las guirnaldas de luces que pintan las zonas elevadas con trazos de luz. Para las zonas donde se encuentre la mesa y los sillones, podemos complementar con una iluminación más potente: focos de pared, una farola…
Si hay posibilidad, las luces en el interior de la piscina consiguen un ambiente mágico y resultan muy atractivas para darse un chapuzón nocturno.
Espero que estas ideas os ayuden es inspiren para planificar vuestro jardín con piscina y hacer de él un espacio encantador. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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