Por fin o por desgracia (Depende de a quién preguntes), han llegado las bajas temperaturas este año. Y con ellas, y como está el patio este año, también llega las preocupaciones para que no se disparen la factura de gas y de luz. Si quieres cuidar tu consumo buscando soluciones sencillas y deco, en este post encontrarás algunos trucos que pueden resultarte muy útiles.
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Chimeneas de bioetanol, calefacción alternativa
Si quieres tener una chimenea en casa que caliente, pero no ensucie, que sea bonita, pero no aparatosa… la clave es optar por una chimeneas de bioetanol ¿No la conoces? Te las presento. Este tipo de chimeneas son una alternativa moderna y altamente decorativa.
El etanol es un tipo de alcohol etílico que puede producirse de dos formas: la primera es el bioetanol, obtenido del procesado de materias de origen renovable como la caña de azúcar o la remolacha. La segunda, es el etanol obtenido de la modificación química del etileno.
Las chimeneas de bioetanol no precisan tener un tiraje al exterior, ya que no emiten humo como las de carbón. Sin embargo, en espacios muy cerrados se recomienda ventilar tras el paso de algunas horas para asegurar el correcto flujo de oxígeno.
En el mercado es posible conseguir distintos modelos: empotrados a la pared, colgantes o independientes. Asimismo, los diseños son muy variados: desde chimeneas modernas con una combinación de acero y vidrio a otras más tradicionales que parecen estufas de hierro antiguas.
Aislar las estancias
Otra forma de conseguir un ahorro energético importante es aislar puertas y ventanas. La forma más efectiva de hacerlo es cambiando las aberturas por unas más modernas de doble vidrio. Sin embargo, la alternativa para no entrar en obra es comprar burletes y colocarlos en los marcos.
A nivel decorativo. Las cortinas y las alfombras ofrecen la posibilidad de agregar una capa aislante a nuestras estancias. Cuanto más espesor tengan estos textiles, mayor será su poder de ahorro energético.
Radiadores a punto
Si tu casa cuenta con un sistema de calefacción por radiadores, debes saber que conviene tenerlos bien mantenidos porque un desperfecto en este sistema puede costar bastante caro en las facturas de luz o gas.
Cuando los radiadores no son purgados con regularidad, acumulan aire en su interior, produciendo que el calor no se distribuya equitativamente y haciendo que no funcione el corte térmico del mismo. En consecuencia, gastan más.
Purgar los radiadores es muy fácil: se debe abrir la llave y dejar que salga el aire. En cuanto veas que el chorro de agua que sale de la llave es fluido, ya puedes cerrar la llave. Así te aseguras que no haya aire dentro de las tuberías. Este detalle puede ayudarte a ahorrar bastante dinero.
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