Hoy voy a escribir uno de esos post que me apasionan porque combinan historia del arte y decoración. Hoy hablaremos de la historia de las Lámparas Tiffany.
Las lámparas Tiffany son un grupo de lámparas con nombre propio y unas características muy reconocibles. Son lámparas artesanales cuyas pantallas, elaboradas con pequeños fragmentos de cristal de colores, se sostienen sobre un pie de bronce. Fueron y son uno de los mayores iconos del movimiento Art Nouveau y sus piezas se convirtieron en auténticas obras de coleccionista. Han formado parte de la decoración de cientos de hogares pero también han sido expuestas en los más prestigiosos museos del mundo. Pero ¿Cómo llegaron estas luminarias a adquirir tal fama? Pues todo empieza con una forma distinta de ver el mundo.
Índice
Los orígenes de la industria vidriera de Tiffany
A finales del siglo XIX la industria vidriera había evolucionado mucho y se elaboraban todo tipo de piezas. Los profesionales del vidrio deseaban seguir investigando y desarrollando nuevos conceptos viendo el trabajo de vidrio de las civilizaciones anteriores como algo mejorable. Sin embargo, Louis Comfort Tiffany, artista y diseñador, tras visitar la exposición de vidrio romano del Victoria and Albert Museum de Londres, encontró en estas piezas la belleza de la imperfección del vidrio artesanal y comenzó entonces a interesarse por este material.
Poco después fundó en Nueva York su propia fábrica de vidrio, que compaginó con el estudio de diseño de interiores que regentaba, el Louis Comfort Tiffany y Associated American Artists. Realizaron diseños para los personajes más prestigiosos del momento en EE.UU.: presidentes, actores, políticos… Como interiorista, Tiffany se forjó una gran fama sin embargo, en 1885, decidió cerrar el estudio de diseño y centrarse en el vidrio. Desde aquel momento la Tiffany Glass and Decorating Company fue su centro de atención.
En esta fábrica de vidrio Tiffany y su equipo se centraron en investigar y desarrollar productos inspirados en los vidrios de la antigua Roma. Piezas de vidrio artesanal, imperfectas, con colores vibrantes. Llegaron a patentar técnicas propias, como el favrile, un tipo de vidrio iridiscente.
Las famosas lámparas Tiffany
Aunque sin duda, uno de los productos que más fama dio Tiffany y su equipo fueron las lámparas. La idea surgió en 1884 tras un proyecto en el que coincidieron Louis Comfort Tiffany y Tomas Edison, que por aquel entonces estaba desarrollando la bombilla. Tiffany vio en el invento una oportunidad para aplicar su arte y crear para ellas unas preciosas pantallas vidriadas y pies donde colocarlas.
Aunque Tiffany tuvo la idea de crear pantallas para las bombillas de Edison, el diseño de estas lámparas no lo realizó él, sino una de sus trabajadoras, Clara Driscoll. A ella se le atribuye el formato original de las pantallas de lámpara elaboradas con pequeñas piezas de vidrio de colores. Clara formaba parte de un gran equipo de mujeres. La mayoría de los empleados de Tiffany eran mujeres.
Las lámparas Tiffany se hicieron en siete categorías distintas. Las más populares estaban inspiradas en la naturaleza: representaban motivos florales, insectos, sobre todo libélulas… Aunque también se popularizaron una línea de lámparas con formas geométricas. El diseño se realizaba, en primer lugar, en papel, a continuación se daba color y se numeraba cada pieza. El siguiente paso es cortar cada una de las piezas en paneles de vidrio artesanales, de intensos colores. Cada pieza se perfilaba con una fina banda de cobre que, a continuación, se unía con las demás con una soldadura de plomo. Los pliegos se unían unos a otros en un molde para dar la forma curva y conseguir así las preciosas pantallas vidriadas. Os dejo a continuación un vídeo donde se puede ver el proceso de creación completo.
Las lámparas Tiffany se caracterizan por tener bordes irregulares, ser perfectamente imperfecas, y tener una elegancia que viste cualquier espacio. Esta estética se convirtió en un referente del Art Nouveau.
Las lámparas Tiffany en la actualidad
Como muchas de las modas, su popularidad crece y decae cíclicamente con el tiempo. A pesar de su éxito a finales del XIX, a principios del siglo XX dejaron de ser tan populares para resurgir de nuevo en torno al 1950. Desde ese momento las lámparas Tiffany son muy apreciadas en el ámbito artístico y decorativo. Se consideran obras de arte que llegan a altas sumas en las subastas más prestigiosas. Se exponen en museos y visten las casas más lujosas.
Pero, a día de hoy, cuando nos referimos a «lámparas Tiffany» el estilo a fagocitado a la marca. Hoy se utiliza este calificativo para denominar a las múltiples versiones que se han realizado de este tipo de lámparas por todo el mundo. Es el caso de las lámparas Tiffany realizadas por el estudio HTDECO, que mantienen el estilo original y el proceso de producción artesanal, en una colección de lámparas muy similares a las originales pero con unos precios mucho más asequibles. Aquí se puede ver el proceso de elaboración y a continuación os pongo algunas fotos de sus modelos.
¿Qué os parecen las lámparas Tiffany? ¿Conocíais su historia? ¿Os gustaría tener una en casa? Dejadme vuestros comentarios, me encanta leeros. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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