Las terrazas son un espacio ideal en el que pasar un rato agradable. Pero muchas veces estar al aire libre sin protección o resguardo del sol, hace que no podamos disfrutar de ellas todo lo que querríamos.
Por ese motivo existen las pérgolas. Estas soluciones, son perfectas para conseguir una mejora de tu terraza a todos los niveles. Son atractivas, dan sombra a quienes están en ella y cada vez ofrecen mayor innovación, como las pérgolas bioclimáticas.
¿Quieres saber qué tipos hay? En este post puedes ver las pérgolas más conocidas en el mercado y todos los beneficios que pueden ofrecer a tu terraza:
Índice
PÉRGOLAS DE OBRA
Las pérgolas con hormigón, cemento o con ladrillo, ofrecen una protección total en la terraza y hoy en día disfrutan de diseños muy innovadores.
Sin embargo, el coste de trabajo es mayor que cualquier otro tipo de pérgola y es completamente fija, no podremos orientarlas o moverlas según necesitemos.
PÉRGOLAS DE LONA O TEXTILES
Las pérgolas con textiles, se construyen sobre estructuras de diversos materiales como madera o aluminio, pero la cobertura se obtiene normalmente con una lona.
Las lonas se pueden plegar y desplegar pero por ello mismo es habitual que creen bolsas. En ellas se acumula el agua de lluvia y la suciedad del ambiente (polvo, hojas…) afeando sobre manera el techo. Son frágiles a la exposición solar y al viento, es común ver pérgolas textiles rasgadas con poco uso. No protegen de la lluvia y crean goteras.
PÉRGOLAS DE MADERA
Este tipo de pérgolas utiliza la madera en toda su estructura, incluyendo también el techo. La madera transmite calidez pero también requiere muchos cuidados. De manera periódica, hay que tratarla con productos especiales para que no se pudra, agriete, entren polillas y, finalmente, se deteriore por completo. La humedad y la incidencia solar son nefastas para la madera.
En verano, la pérgola de madera acumula calor y en invierno, es muy húmeda. Con lo que solo podrás disfrutar de ella en primavera.
PÉRGOLAS DE CAÑA
Las pérgolas de caña ofrecen mucha variedad. Hay techos con cañizo, techos con bambú, etc. No ofrecen un aislamiento completo y pueden requerir cambiarse a menudo. Además, los cañizos desprenden pequeñas fibras con lo que la limpieza en el interior de la pérgola debe ser mucho más asidua.
PÉRGOLAS BIOCLIMÁTICAS
Sin duda, esta es la opción más innovadora y recomendable en la actualidad. Las pérgolas bioclimáticas son estructuras con sistemas de lamas de aluminio.
Estas lamas pueden abrirse en una inclinación diferente según las condiciones climáticas, de ahí el nombre que reciben. De esta forma, pueden estar completamente cerradas o abiertas hasta 135º. Incluso tienen sistemas de apertura con los que dejar pasar el aire, pero por ejemplo si está lloviendo, no entra el agua.
Las pérgolas bioclimáticas también cuentan con un componente tecnológico importante. Pueden programarse desde el mismo móvil, para que las lamas se abran al amanecer o al atardecer, que se cierren a mediodía, etc. También tienen instalación de iluminación interior, que puede controlarse igualmente por remoto.
Estéticamente son las soluciones más atractivas del mercado. Solo tienes que escoger los materiales y acabados que mejor encajen con tu estilo y darás a tu terraza una imagen renovada. Además de que ahora podrás disfrutar de ella siempre que quieras.
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