Si hay algo común en todas las mudanzas esas son las cajas. Cajas y cajas que han cumplido la importante función de transportar tus cosas de un lugar a otro pero que después de abrirlas suponen todo un incordio. La verdad es que me daba un poco de pena tirar todo ese cartón con la de proyectos DIY que se pueden hacer con él pero, tras aceptar que no podía quedarme con todo, llegué a un acuerdo conmigo misma. Una parte (La mayoría) la llevé al punto limpio a reciclar y me guardé otra parte pequeñita para reciclarla en mis proyectos.

Pensando pensando en qué podía hacer con todo ese cartón se me ocurrió una idea genial para todos los amantes de los gatos y sus felinos (Y en mi casa nuestros tres lindos gatitos dan fe de que lo somos) . Vamos a hacer una buena tanda de rascadores de cartón DIY para gatos reciclando todo tipo de cartón. Para que dejen en paz los sillones, cortinas, sillas y demás mobiliario de sumo atractivo para afilar sus uñas.

MATERIALES Y HERRAMIENTAS

Para construir el rascador para gatos vamos a necesitar cartón (Mucho cartón), preferiblemente cartón corrugado de una cara (El de dos caras es más complicado de cortar y si no es corrugado no sirve para este proyecto). También necesitaremos cola blanca de carpintero, un lápiz, una regla, un cutter y unas tijeras. Para decorar he elegido un papel estampado de florecillas.

Recordad, que este proyecto vamos a hacerlo para que lo destroncen los gatos. Lo van a morder y arañar, por lo que no recomiendo que utilicéis para decorarlo pintura u otras cosas que puedan ser tóxicas.

PASO A PASO

En este vídeo os enseño paso a paso cómo construir el rascador de cartón para gatos. Veréis que es super sencillo y rápido. Os recomiendo que lo hagáis de 30 cm (O más) de largo y unos 5 cm de alto. El ancho lo determinará el número de piezas que cortéis.

Truco: Utiliza cola rápida para que las piezas de cartón se peguen rápido entre ellas. Si no lo haces, tendrás que esperar un ratito entre pieza y pieza.

EL RESULTADO

No se qué tendrán las cajas que atraen tanto a los gatos pero fue poner el rascador en el suelo y enseguida empezaron a afilarse las uñas (Y a morderlo). Ahora, que habrá pasado una semana desde que hice este proyecto, ya lo tienen casi destrozado. Menos mal que hice varios y tengo reservas para ir reponiendo durante un tiempo.

Y para terminar os dejo una foto que me ha hecho mucha gracia. Aquí tenéis a Needel que se subió a mi mesa de trabajo a curiosear qué estaba haciendo y observa concentrado los rascadores. Acto seguido empezó a rascar.

Espero que os haya gustado (A vosotros y vuestros gatos) este proyecto y sirva para salvaguardar el futuro de los muebles de vuestros hogares. Un abrazo a todos y todas, nos vemos en las redes ¡Sed felices!

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