Los niños son como los gatos, puedes comprarles todos los juguetes del mundo que estarán mucho más interesados en la caja de cartón que en el juguete en sí. Y es que una caja de cartón no es algo baladí, es un mundo entero. Es un lienzo en blanco que se puede convertir en mil cosas diferentes. Y yo tengo mi niña interior muy a flor de piel porque me lo paso pipa.
Hace unos días llegó la comida de los gatos que pedimos a Tiendaanimal. Las cajas de esta marca vienen por defecto pintadas para que las convirtamos en castillos para gatos en un plis plas y eso me dio la idea para hacer un castillo de cartón para T.
Utilicé dos cajas unidas en vertical por la mitad a las que le di la vuelta para que estuvieran límpias por fuera. Las tapas que normalmente se utilizan para cerrar la caja las coloqué en la parte de la puerta, El resto de la unión lo uní con celo.
Recorté las almenas y las ventanas con un cutter y dejé la parte de la derecha sin cortar para darle estabilidad a la estructura. Además el tener un poco de techo también le da un toque diferente al interior para jugar.
La decoré con rotuladores acrílicos. La verdad es que no tuve mucho tiempo para dedicarle e hice algo bastante sencillito pero creo que quedó resultona. La puerta la dibujé imitando las vetas de la madera.
A T le gustó mucho el castillo y estuvo bastante entretenido en él entrando y saliendo por la puerta. Cuando sea un poco más mayor lo haremos y decoraremos entre los dos. Espero que os haya gustado, quería compartir con vosotros estas fotos por si os inspira para crear vuestros castillos de cartón.
Y el de hoy ha sido un post cortito. ¿Qué os ha parecido nuestro castillo? Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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