Seguramente, si tenéis ciertas inquietudes por la decoración, canceréis muchos estilos decorativos distintos: el nórdico, minimalista, rural, boho-chic, japandi… entre otros tantos. Cada estilo tiene sus características propias que definen una estética y personalidad. Sin embargo, a la hora de la verdad, a la hora de decorar, resulta muy complicado ser 100% fiel a un estilo concreto, lo habitual en el mundo de la decoración es combinar estilos tomando las características que más nos gusta de cada uno.
Esta combinación recibe un nombre: eclecticismo. Y para conseguir diseños equilibrados y bonitos sin que el resultado final sea una amalgama de muebles y complementos sin sentido, debemos respetar ciertas normas.
Índice
Escoger el estilo
La primera recomendación que debemos seguir a la hora de combinar estilos decorativos es la elección de los mismos. No nos volvamos locos, cuando vamos a combinar debemos escoger 1 o 2 estilos, a lo máximo 3, y que entre ellos tengan algo de sentido. Por ejemplo, el minimalismo encaja a la perfección con el estilo oriental, incluso ha dado lugar a un estilo propio, el japandi. El estilo rústico funciona a la perfección con el vintage etc. Pero sería realmente difícil de combinar un minimalismo con un estilo kitsch, por ejemplo.
Un estilo principal y uno secundario
Una vez que tenemos escogidos los estilos debemos tomar una decisión ¿Cuál será el principal? La clave es un 80/20. Es decir, el 80% de la decoración estará marcada por un estilo y el 20% restante por otro u otros. De esta forma tenemos un hilo conductor que da sentido y armonía visual al espacio, combinado con toques destacados que aportan personalidad. De esta forma conseguimos crear espacios 100% nuestros, a nuestro gusto, inimitables.
Funcionalidad por encima de todo
A la hora de decorar tenemos que tener presente los quehaceres de la vida diaria. La limpieza del hogar, la funcionalidad del mobiliario, etc. No se trata de introducir elementos sin sentido, éstos deben tener una función, bien práctica o bien estética, pero sin interrumpir un buen funcionamiento de la casa.
Buscar elementos comunes y el equilibrio visual
Muchos estilos decorativos tienen elementos comunes entre sí y otros específicos que los diferencias. Seguramente entre los estilos que hayamos escogido existen puntos de encuentro que nos ayudan a crear una uniformidad visual. Aquí está la clave para unificar el diseño decorativo.
¿Y lo diferente? En este caso hay que buscar piezas que aunque sean distintas presenten volúmenes similares. Pesos visuales parecidos que nos aporten equilibrio al espacio. Por ejemplo, en una habitación podemos poner mesillas distintas y lámparas diferentes, pero que todo este conjunto sea de un tamaño similar.
La paleta de colores
Siempre que hablamos de decoración tenemos que hablar de colores. Es realmente importante definir una paleta que nos cree una uniformidad estética. Gracias a la paleta podemos integrar en un mismo espacio piezas de estilos distintos, donde el color las integra como característica común.
Ahora es el momento de poner en práctica todos estos consejos y crear vuestras propias decoraciones. ¿Qué estilos decorativos queréis mezclar? Espero que os haya gustado este post, un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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