Se trata de hábitos que pueden ayudarnos a refrescar el hogar y soportar mejor el incremento de la temperatura sin necesidad de comprar o encender un aire acondicionado. Conoce estos sencillos trucos para que tu casa no deje de ser confortable en el verano.
Comienza el verano y en los hogares donde no hay aire acondicionado o no se desea encenderlo, los días se convierten en una tortura. Todas las actividades de nuestra vida diaria se vuelven más pesadas cuando hace calor en casa, sobre todo cocinar y descansar.
Sin embargo, existen algunas maneras de bajar la temperatura del hogar que se logran con solo modificar algunos hábitos y estar atentos a ciertos detalles que pueden hacernos perder unos cuantos grados sin mucho esfuerzo ni inversión.
A continuación, 10 ideas para refrescar la casa.
Índice
Incorpora distintos tipos de ventiladores
Este electrodoméstico es nuestro mejor aliado en la temporada estival, ya que son cada vez más eficientes y una alternativa muchísimo más económica que el aire acondicionado.
De un tiempo a esta parte, los fabricantes se han esmerado en diversificar el ventilador básico de toda la vida, logrando una interesante variedad de opciones para todos los gustos y bolsillos: ventiladores de techo, con aspas removibles o sin aspas, silenciosos, de pie, portátiles, inteligentes, con agua, de pared, de torre, etc.
Es muy recomendable consultar las guías de compra de Mejoraelaire.com. Allí podrán analizarse las ventajas y desventajas de cada tipo de ventilador, de acuerdo a su marca, modelo, precio, funciones, detalles técnicos y valoraciones de usuarios.
Analizar toda la información del producto nos permite saber si responderá a las condiciones particulares de los ambientes donde pensamos utilizar el ventilador, asegurando la mejor compra posible de acuerdo al presupuesto.
Instala cortinas black out en tus ventanas
Se trata de cortinas pesadas con una potente función de ailamiento acústico y térmico, ya que están confeccionadas con materiales capaces de reducir la sensación térmica en verano y aumentarla en invierno.
Con respecto al calor, funcionan como un verdadero “repelente”, ya que contienen una capa que refleja la luz por fuera evitando que el calor entre en la estancia. Una inversión asequible que se amortiza todo el año.
Cierra persianas, toldos y cortinas en las horas de mayor intensidad solar
Dependiendo la orientación de la casa y el tamaño de las puertas y ventanas, el sol tendrá mayor o menos presencia en los ambientes. Al cerrar las persianas, cortinas y cualquier otro elemento que genere sombra durante las horas más cálidas, se evitará que la temperatura aumente dentro del hogar.
Ventila solo cuando la temperatura exterior sea inferior
La ventilación de la casa es esencial para mantenerla fresca, pero hay que usar el sentido común. Si fuera de casa el aire está caliente, solo conseguiremos subir la temperatura de los ambientes. Lo ideal es a primeras horas del día o tarde por la noche.
Coloca algunas plantas dentro de la casa y mantén húmeda la tierra de las macetas
Decorar con plantas da sensación de frescura y además, al regarlas, éstas contribuyen a bajar la temperatura de la casa. Si no te gustan las plantas en el interior o no se te da bien la jardinería, también puedes poner un barreño con agua en algunos rincones, ya que el agua se va evaporando y de esa forma, también reduce el calor.
Apaga fuentes de calor innecesarias
Monitores, televisión, vitrocerámica, ordenador: todos los artefactos eléctricos generan calor. Es entendible que necesitemos encenderlos, pero una vez que no los estemos ocupando, debemos apagarlos, ya que son una fuente de calor.
Enciende la campana extractora y cierra la puerta mientras cocinas
Por mucha ensalada y batidos que queramos consumir en el verano, llegará un momento en que anhelemos la comida cocida. Encender la vitrocerámica no será un problema si procuramos cerrar la puerta de la cocina, para evitar que el calor se disperse por el resto de la casa, y encendemos la campana extractora.</p>
También es aconsejable buscar recetas que requieran poco tiempo de cocción.
Moja el suelo de la terraza o balcón
El suelo de estos espacios conserva el calor de los rayos solares, por lo que el aire que pase por allí para entrar en la casa, recibirá esos grados adicionales. La forma de evitarlo es mojarlos unas dos veces al día con agua fresca.
Mejora el aislamiento de las ventanas
Si no puedes permitirte un cambio de aberturas pero estás al tanto de que tus ventanas no son del todo eficientes en su aislamiento térmico, puedes incorporar dos accesorios que la harán menos vulnerable a las altas temperaturas: burletes en las juntas y vinilos sobre el cristal
Cambia las bombillas por unas de luz LED o de bajo consumo
Además de ser más eficientes y ahorrarnos unos cuantos euros en cada factura de luz, las bombillas LED producen muchísimo menos calor que los focos tradicionales. La prueba está en que puedes tocar una lámpara LED que estuvo encendida durante horas y no quemarte, mientras que eso sería impensable con una incandescente.
Más vale prevenir que enfriar
Según los estudios de la Agencia estatal de Meteorología, los veranos son casi 5 semanas más largos que a inicio de los años 80, como consecuencia del cambio climático.
Es una realidad que los veranos son más largos y más calientes. En ese marco, estas medidas para blindar nuestra vivienda contra las altas temperaturas serán más eficientes si las aplicamos todas juntas y con constancia.
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