Creo que la primera pregunta del título de este post tiene una respuesta sencilla ¿Por qué tener un trastero? Pues para guardar cosas ¿Para qué va a ser Saray? XD. Todos a lo largo del tiempo acumulamos objetos que necesitamos guardar y que el limitado espacio de nuestras viviendas no nos lo permite y los trasteros nos ofrecen un desahogo de espacio extra. Muchas de las viviendas de nueva construcción tienen trasteros en el propio edificio, pero hay otras muchas que no. En estos casos se puede optar por alquilar un trastero externo, como los trasteros Barcelona o los que empiezan a surgir en otras muchas capitales.
Índice
¿Por qué tener un trastero?
Un trastero es un lugar en el que depositar todo aquello que queremos guardar pero que no utilizamos a diario. Cada trastero es un mundo, solo hay que ver un par de capítulos de los cazatesoros de trasteros, pero en general, lo que solemos guardar en ellos son objetos voluminosos, muebles, complementos deportivos…
Un trastero es el espacio que muchos hogares necesitan para vivir en un entorno más ordenado y limpio y evitar hacer malabares para intentar buscarle sitio a todo (mi caso, por ejemplo). Aún así debemos evitar ver el trastero como una cueva sin fondo donde cabe todo. Los trasteros son finitos y podemos añadir el matiz de que, normalmente tienen un tamaño reducido. Por ello, y por nuestro bien, lo ideal es pensar bien qué queremos guardar y optimizar el espacio al máximo. Con esto me refiero a que de vez en cuando hay que valorar qué tenemos en el trastero y si merece la pena seguir guardándolo o mejor dejar espacio para otras cosas; por ejemplo, ¿Para qué guardar una cuna de viaje si los «niños» ya ha pasado los 18?
Trucos para tenerlo todo ordenado
Un trastero bien ordenado y optimizado es sinónimo de rapidez. Saber dónde están las cosas y poder localizarlas de forma fácil y rápida nos ahorrará unos cuantos disgustos pero… ¿Es posible? Claro, a Marie Kondo y a mi no nos cabe la menor duda, pero hay que seguir algunos truquillos.
Tener estanterías
Las estanterías son la clave en la organización del trastero. Nos ayudan a evitar el amontonar cajas una encima de otra sin ton ni son. Lo ideal es que sean estanterías modulares que se adapten al espacio y al volumen de los objetos que quieras guardar. Que sean metálicas, robustas y resistentes, con baldas profundas para que quepa todo lo que necesites. Las estanterías deben ser abiertas y evitar armarios con puertas. Los trasteros suelen ser pequeños y las puertas nos obligan a reservar un espacio que podría dedicarse a otro fin.
Tener las cosas en cajas etiquetadas
Las estanterías nos permiten tener todos los objetos ordenados en cajas etiquetadas. De esta forma sabremos rápidamente dónde está cada cosa y, a nivel visual, nos aporta mucha más armonía. Cabe recordar que los objetos más ligeros deben colocarse en las zonas superiores de las estanterías y los más pesados y voluminosos en la parte de abajo.
Hacer limpieza de vez en cuando
Como comentaba más arriba, una forma de tener el trastero ordenado y limpio es dedicándole tiempo. Con el uso continuo es normal que las cosas se vayan desordenando a pesar de que tengamos cuidado, por ello de vez en cuando, un par de veces al año al menos, merece la pena dedicar una mañana o una tarde a reordenar el trastero y hacer limpieza. En esta limpieza podemos buscar los objetos que ya no utilizamos y decidir qué queremos hacer con ellos (venderlos, trocarlos, regalarlos…)
Quien tiene un trastero tiene un pequeño tesorito y si lo mantiene limpio y ordenado aún más. Espero que os inspire este post y os anime a darle un repaso a vuestro trastero. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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