La iluminación LED sigue sumando adeptos gracias a las ventajas de eficiencia que presentan. Los LED logran, además, un ahorro de energía notable en el consumo diario, por lo que, tanto los recursos naturales, como nuestro bolsillo se verán beneficiados.
Las ventajas de la iluminación led son numerosas, entre ellas destacan el ahorro energético y el ahorro en la factura de la luz. Pero son muchos más los beneficios que aporta al propio hogar y que, en ocasiones pasan desapercibidos. Los avances han permitido que la tecnología LED se haya ido perfeccionando para obtener un mayor rendimiento lumínico. Entre sus ventajas destacan su sostenibilidad, su versatilidad, su eficacia y seguridad, además de un potente impacto decorativo. Conociendo sus ventajas solo queda saber cómo elegir una lámpara led para cada sala de un hogar sin posibilidad de error.
Índice
Consejos para elegir lámparas LED para cada habitación
Cómo elegir una lámpara led adecuada de entre la gran variedad que existe en el mercado es fácil si se lleva a cabo considerando una serie de factores clave. La elección de las lámparas de led es un paso fundamental para sacarle el máximo partido a la iluminación y definir la estética de cada habitación.
En el salón
El auténtico corazón del hogar, donde se reúne la familia o se celebran citas con amigos. Un lugar para la convivencia que debe estar bien iluminado. El mejor consejo para esta estancia es optar por colocar diferentes puntos de luz con lámparas de pared, una lámpara de pie cerca de la zona del sofá y una lámpara de techo en la zona comedor.
Una lámpara de araña, es una buena opción cuando se pretende dar un toque refinado, majestuoso y elegante y bañar con su luz toda la estancia. Estos diseños tienen su origen en las lámparas con velas, aunque en la actualidad se utilicen bombillas led. La lámpara, al colgar del techo, evita que la luz sea absorbida por este y se difumina por toda la sala. Se suelen colocar en salones, comedores o grandes vestíbulos.
En la cocina
Si el salón es el corazón de hogar, la cocina es el motor, donde se preparan deliciosos manjares para reponer las pilas de toda la familia. Aquí la clave está en la funcionalidad. En lo que se refiere a la iluminación, es imprescindible que la zona de trabajo esté perfectamente iluminada. Funcionan muy bien las luces debajo de los armarios que hacen que cocinar sea una experiencia más acogedora y esté enfocada sobre los platos y sobre la mesa de trabajo. Si se dispone en esta sala de una mesa comedor, con una lámpara colgante se le sacará el mejor partido a la iluminación.
En la habitación
Para las habitaciones lo más importante es iluminar solo donde se necesita. Además de una lámpara de techo que bañe uniformemente la sala, imprescindible en todas las estancias, funcionan muy bien los apliques de pared encima de la mesita de noche para leer sin molestar a quien prefiere dormir. Un punto de luz LED en el armario es muy útil, así como una luz enfocada al espejo que no deje sombras en la cara para maquillarse.
En las habitaciones infantiles
En el caso de las habitaciones infantiles lo que prima es la seguridad. No se debe optar por lámparas que se caigan con facilidad, como las de la mesita de noche. Los apliques son los grandes aliados de los más pequeños. La lámpara de mesita, como los flexos, en el escritorio facilita la concentración a la hora de estudiar, pues deja en oscuridad todas las posibles distracciones.
En el baño
La sala del baño necesita de varios puntos de luz, como son una lámpara de techo que ofrezca una luz uniforme, un aplique para el espejo y un par de focos empotrados.
¿Qué función tiene cada tipo de lámpara?
Cada lámpara tiene una finalidad, ya sea de techo, colgantes, de pared, de pie o de mesa. A la hora de definir las luces de la casa, hay que prestar atención al resultado estético, pero sobre todo al uso cotidiano que le van dar los habitantes de ese hogar.
Las lámparas de techo son las que ofrecen una iluminación global perfecta. La elección de un modelo u otro depende de los gustos estéticos, pero sobre todo se elegirá según las dimensiones de la habitación. Para habitaciones con menos de 3 metros, los focos o lámparas de techo son la mejor opción.
Las lámparas colgantes son muy decorativas, se colocan en el centro de la mesa o separando algunos ambientes, como las zonas de trabajo o de comedor.
Las lámparas de pared son muy discretas por su reducido tamaño, pero muy eficientes. Con ellas se puede crear una buena iluminación ambiental, resaltar un cuadro preferido, iluminar la estantería con los libros…
Por su parte, las lámparas de pie crean un punto de luz añadido, muy funcional, y son un excelente complemento en el mundo de la decoración, otorgándole un sello propio a la estancia con gran estilo.
Por último, las lámparas de mesa, ya sean para el escritorio o la mesita de noche, ofrecen muchas posibilidades decorativas y como puntos extra de luz.
En caso de buscar una lámpara para regalar, hay que tener siempre presente la casa en la que se va a colocar, si su estilo es clásico, minimalista… las posibilidades son tantas en cuanto a la variedad que existe en el mercado que seguro que se encontrará la más acertada sean las necesidades que se requieran cubrir.
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