Mira un momento hacia arriba, hacia el techo ¿Qué ves?. Yo, hoy precisamente, os estoy escribiendo desde un sitio especial, estoy debajo de una preciosa cubierta de madera de parhilera, pintada de azul y blanco. Pero, lo normal sería encontrarme bajo un techo blanco impoluto. Y mi «normalidad» seguro que es también la de la mayoría de vosotros. En general los techos de las construcciones de hace unos años para acá son techos blancos y planos, alguno quizás con una pequeña moldurita pero sin mucha más decoración. Son techos preparados por empresas de impermeabilización para cumplir su función sin más, pero nos solemos olvidar que el techo también es un espacio con el que jugar en la decoración. Nos ofrece un fantástico lienzo en blanco que aprovechar para complementar el resto de elementos decorativos. Hoy os propongo algunas ideas fantásticas para decorar los techos y utilizarlos como una parte más de nuestra decoración. Allá vamos…
Índice
Techos llenos de color
El primer y más sencillo cambio que podemos hacer en el techo para darle personalidad es darle color. Podemos escoger todo tipo de colores siempre que combine con la paleta que hayamos escogido en nuestra decoración. Hay una regla más o menos extendida que dice que si la estancia tiene menos de 2,5 metros de alto los techos se deben pintar de tonos claros y luminosos, para favorecer la amplitud de la habitación. Pero, por el contrario, si miden más de 2,5 metros, los colores oscuros serán más atrayentes y crearán un efecto muy agradable.
Continuidad con las paredes
Otra opción es pintar toda la habitación del mismo color, tanto suelos como paredes. Es una combinación solo apta para atrevidos o para rincones concretos. Crea una sensación envolvente, de cueva, perfecta para crear un rincón de lectura o algo similar.
Molduras de todo tipo
Si vamos un paso más allá, además del color podemos utilizar un elemento decorativo característico de los estilos clásicos y barrocos: las molduras. Pueden ser sencillas, simplemente rodeando la habitación, o crear con ellas todo tipo de figuras geométricas. Las molduras dan personalidad y elegancia al techo de una estancia.
Figuras geométricas
Hablando de geometría y siguiendo estilos como el artdecó, los techos decorados con figuras geométricas son otra de las posibilidades por las que podemos optar para decorar nuestros techos. Las figuras pueden ser muy variadas: rayas rectas, diagonales, triángulos, cuadrados, hexágonos, combinaciones… el patrón geométrico unifica el espacio creando sensaciones envolventes.
Papel pintado
Las figuras geométricas se pueden pintar directamente en el techo o utilizar otras fórmulas como el papel pintado. ¿Te atreverías a decorar el techo con un motivo tropical? Quizás esta no es la solución para todas las estancias pero sí puede quedar interesante en un baño, un hall o una cocina.
Un poco de arte
Si decía al principio que el techo es un lienzo en blanco con el que jugar, la expresión puede seguirse literalmente. Un techo blanco y plano es un lienzo en el que plasmar nuestro arte de mil formas distintas. ¿Se os ocurre alguna idea? ¿Qué pintaríais en vuestros trechos?
Techos de madera
Aunque esto técnicamente lo llamaríamos cubierta, en lugar de techo, aceptamos pulpo y lo incluiremos también en esta categoría. Los techos de madera ya tienen gran personalidad de por sí pero podemos reforzarla aún más pintando cada una de sus partes con distintos tonos. Mirad, os dejo una foto del techo que cubre ahora mismo mi cabeza para que veáis un ejemplo.
Después de este post ¿Os animáis a decorar un poco más vuestros techos? Espero que os hayan gustado estas ideas, un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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