El parquet flotante es una de las soluciones más elegantes para el suelo de nuestros hogares, oficinas o negocios. Estéticamente combina muy bien con los estilos decorativos actuales pero, además, es limpio, es resistente y muy fácil de instalar. Colocar el parquet flotante lo podemos hacer nosotros mismos de forma sencilla y transformar por completo el aspecto de una estancia o una vivienda completa. En este artículo veremos brevemente este proceso de instalación.
Índice
¿Qué es el parquet flotante?
Antes de adentrarnos en la colocación del parquet veamos exactamente a qué nos estamos refiriendo. El parquet flotante es un tipo de suelo que se coloca sin fijación. Es decir, no necesita pegamentos. Está formado por las láminas, de madera maciza o conglomerado que están unidas a través de una unión mecánica de tipo clic de forma que quedan completamente fijas una vez colocadas todas.
La gran ventaja de este tipo de suelo es que su colocación es muy sencilla, rápida y sobre todo limpia. No genera olores tóxicos por pegamentos o barnices por lo que su uso es inmediato tras su colocación.
Breve proceso de instalación
Ahora que ya sabemos de qué hablamos, veamos cómo instalar este tipo de suelo de forma sencilla. Cualquiera que esté interesado en ello puede realizarlo, sin ningún tipo de experiencia previa. La clave está en informarse bien y conseguir las herramientas adecuadas. Como veremos a continuación los pasos son muy sencillos.
Nivel el suelo
El parquet debe colocarse sobre un suelo perfectamente nivelado. Si no es el caso, se debe aplicar algún tipo de pasta para nivelar completamente la superficie. A continuación, sobre ella y cuándo está todo perfectamente seco y limpio, se coloca un forro de espuma de polietileno que actuará de acolchado para aislar el pavimento tanto térmica como acústicamente. Esta espuma debe estar perfectamente acomodada a la superficie. A veces es necesario colocar varias tiras de la misma que deben unirse con cinta adhesiva para que quede una unión firme y duradera.
Colocación de las piezas
Todas las láminas de parquet presentan un machihembrado que permiten su unión. Uno de los lados presenta la hendidura catalogada como hembra y otra, el saliente, catalogado como macho. Comenzaremos colocando las primeras láminas junto a una de las paredes de la habitación, con la parte macho hacia la pared. Debemos dejar unos 15 milímetros de margen entre la lámina y la pared para colocar, posteriormente, el rodapié. Si nos encontramos con puertas u otras estructuras arquitectónicas hay que recortar las piezas para que encajen en la forma particular de cada caso.
Cuando la lámina no cabe al completo
A medida que nos acercamos a una pared nos damos cuenta que no cabe una lámina completa, hay que cortarla. Hay que tener en cuenta el espacio, el machihembrado y el ángulo de la pared. Para trasladar correctamente el ángulo de la pared se puede utilizar una herramienta llamada falsa escuadra, de uso muy sencillo. Se presenta la lámina a la posición final y se toma como referencia la pared para calcular el ángulo con la falsa escuadra, después se traslada a la medida que debemos cortar y se corta con la caladora. Después se instala y listo.
Unión entre las piezas
Para unir las piezas entre ellas solo hay que hacer coincidir la parte hembra con la parte macho. Se puede hacer deslizando una pieza sobre o bajo la otra, si el espacio lo permite, o haciendo «palanca». Para asegurar una unión perfecta se utiliza una pieza metálica con base de goma, con los extremos curvados de forma inversa, que se engancha a la lámina en un extremo y se golpea ligeramente para posicionar la lámina de forma definitiva.
La última lámina
Para colocar la última lámina, que probablemente habrá que cortar a medida, posamos una lámina completa sobre la última colocada. Sobre ella, a su vez, colocamos otra lámina pero esta vez pegada a la pared. Marcamos con un lápiz la línea que nos marca la lámina superior sobre la del medio. Ésta será la línea que debemos cortar para conseguir una pieza que encaje perfectamente.
Algunos consejillos
Cuando medimos la superficie de suelo que tenemos que cubrir y hacemos el cálculo de cuántas láminas vamos a necesitar, es recomendable añadir un 20% o 30% para compensar los múltiples recortes que hay que realizar en el proceso.
El proceso es repetitivo, hay que continuar fila por fila sin perdernos ninguna para que todas las uniones queden perfectamente colocadas. Cuando todo el suelo está instalado hay que colocar el zócalo, que puede ser del mismo color que el suelo o de la pared, según el gusto de cada uno. Éste se pega con adhesivo de montaje directamente sobre la pared limpia y seca.
El parquet flotante es uno de los pavimentos más estéticos, elegantes y de fácil instalación que podemos encontrar. Con él podemos darle un aspecto completamente diferente a un espacio. ¿Qué te parece el proceso de instalación? ¿Fácil? ¿Difícil? Si no te atreves con la instalación, siempre puedes contratar un profesional pero merece la pena intentarlo. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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