Todo el que se adentra en el mundo de la restauración de muebles antiguos se enfrenta al trabajo de eliminar la pintura vieja de la madera. Es habitual que los muebles cuenten con barnices o pinturas que con el tiempo se han ido desgastando dando un aspecto quebrado o, incluso, con desconchones. Para recuperar el mueble hay que hacer una buena limpieza, dejar la madera en crudo y a continuación darle el tratamiento correspondiente según el estado en el que se encuentre. Pero la pregunta clave en este asunto es ¿Cómo quitar la pintura de la madera? En este post os muestro cinco formas distintas de sacar la pintura de forma fácil.
Índice
Eliminar pintura de la madera usando un decapador
La forma más habitual de quitar pinturas y barnices de la madera es utilizando un decapador o pistola de aire caliente. Se trata de una herramienta especialmente diseñada para este fin que expulsa aire a altas temperaturas. Puedes ver decapadores en esta web. Este método es perfecto cuando tienes pinturas y barnices con gran grosor o poco incrustados y, sobre todo, cuando nos enfrentamos a superficies randes.
El uso de una pistola de calor es extremadamente sencillo. Basta con encenderla, seleccionar uno de los modos de temperatura que tienen, si lo tiene, y dirigir el aire caliente a la zona que queremos limpiar a una altura de unos 15 o 20 cm. El calor hace que la pintura se arrugue pudiendo se retirada con facilidad con una espátula. Para dar un acabado perfecto, se recomienda realizar un lijado posterior para eliminar cualquier resto de pintura que haya quedado. Todo este proceso debe realizarse en un lugar ventilado y fresco.
Quitar la pintura con una lijadora eléctrica
Una forma clásica y rápida de quitar la pintura es lijando. Se puede optar por un lijado manual pero sin duda las lijadoras eléctricas nos dan rapidez y comodidad a la hora de trabajar. Con este método la pintura se convierte en polvo a través de la abrasión. Las partículas de pintura se desprenden del soporte dejando la madera al natural. Está especialmente recomendado para pequeñas superficies o muebles con muchos recovecos que otros métodos pueden ser ineficaces.
Tanto en el método de lijado manual como en el eléctrico, es importante comenzar con lijas gruesas e ir reduciendo poco a poco el número de la lija, de forma que la más fina que tengas de la última pasada. Además se debe procurar realizar un lijado a favor de la beta de la madera, para cuidarla al máximo. El lijado de pintura debe realizarse en exterior o en un lugar bien ventilado, no es recomendable hacerlo en el interior de una casa.
Sacar pintura con una amoladora o radial
El proceso de sacar la pintura de la madera con una amoladora o radial es similar al del lijado. Para poder hacerlo hay que adquirir un disco especialmente diseñado para ello. Los discos para quitar pintura tienen un aspecto rugoso, como el de un estropajo duro, con un alto poder abrasivo. Tras su instalación hay que pasar el disco en funcionamiento por toda la superficie, retirando de inmediato la pintura. Para un buen acabado será necesario un lijado final.
Remover pintura de la madera con un decapante químico
Si no se dispone de herramientas, otra de las fórmulas para remover la pintura de una madera vieja es utilizar un decapante químico. Tan solo hay que aplicarlo sobre la madera con ayuda de una brocha, creando una capa que cubra toda la superficie pintada. A continuación hay que dejarlo actuar el tiempo que recomiende el fabricante. Cuando la pintura comienza a arrugarse es el momento de comenzar a retirarla con una espátula. De nuevo, como ocurre con el resto de procesos, para conseguir un buen resultado final hay que darle un último lijado.
Retirar la pintura con sosa cáustica
El último de los métodos que os propongo es, por materiales, el más sencillo pero por peligrosidad, de los más peligrosos. Como ya sabéis la sosa caustica es un producto con el que hay que tener muchísimo cuidado porque el mínimo contacto con la piel puede producir lesiones graves. Aún así, con la seguridad adecuada (vestir con ropa larga, usar guantes, gafas, buena ventilación, etc) , se puede utilizar.
Se trata de mezclar la sosa con una proporción aproximada de 500 gramos por cada 10 litros de agua, pintar toda la superficie con la mezcla usando una brocha y dejar actuar un día entero. A la jornada siguiente se rocía la madera con agua aprensión y la pintura se desprenderá de la superficie.
Como veis hay distintas formas de quitar la pintura de la madera y conseguir unos resultados espectaculares. Ahora puedes escoger de todas estas la que más se adapte a tus recursos y necesidades. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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