Una de las claves de una habitación Montessori, de las que hemos hablado en varias ocasiones en el blog, es la incorporación de un espejo para que los peques puedan mirarse en él. El tema de poner un espejo en una habitación infantil es un tanto controvertido pero, lo cierto, es que no vale un espejo cualquiera, debe ser un espejo de seguridad ¿Y cómo son? pues son un tipo especial de metacrilato espejo. Sí, yo cuando lo leí por primera vez también me pareció bastante desconcertante pero nada más lejos de la realidad, sigue leyendo y te lo cuento todo todito.
¿Cómo es un espejo de metacrilato?
Un espejo de metacrilato tiene el mismo aspecto que un espejo de vidrio habitual, a simple vista no sabrías diferenciarlos ya que la capacidad reflectante es la misma. Sin embargo a nivel técnico si que hay muchas diferencias; la primera, como es evidente, es el material del que está fabricado. El metacrilato es un tipo de material plástico cuyo nombre técnico es polimetilmetacrilato. Son planchas que se pueden fabricar con una transparencia similar al vidrio y que al colocarles una lámina reflectantes se convierten en espejos.
Características principales
Una de las características principales de los espejos de metacrilato son su gran resistencia, varios fabricantes aseguran que son entre un 10 y un 25 % más resistentes que los espejos de vidrio. Por esta razón se les conoce como espejos de seguridad y se recomiendan para utilizarlos en entornos con niños, en oficinas, hostelería… o en cualquier sitio donde puedan estar expuestos a los golpes.
Otra de las grandes características que lo definen es su flexibilidad. Las láminas de metacrilato se pueden curvar ligeramente aplicando calor de forma estratégica y controlada. De esta forma se puede adaptar a ciertos espacios arquitectónicos o conseguir piezas o productos especiales.
Entre sus ventajas se encuentra también su alta resistencia en ambientes de exterior, aún así requieren cierto mantenimiento. Si se sitúan en la intemperie se recomienda proteger la parte posterior para que no surjan poros o oxidación con el tiempo.
En comparación con los espejos de vidrio, los de metacrilato son mucho más ligeros por lo que se pueden colocar con mayor facilidad en casi cualquier espacio. En general se recomienda que se sitúen sobre superficies lisas, que pueden ser sobre una pared, tablones de DM, pladur, placas de yeso…
Y para terminar, otra característica reseñable es su facilidad de manipulación. Se pueden cortar fácilmente con sierra eléctrica y taladrar, eso sí, habitualmente los espejos de metacrilato, como todos los metacrilatos en general, vienen con un plástico protector para evitar ralladuras en el proceso de transporte. Cualquier tipo de manipulación que se haga del espejo, ya sea corte, taladro… debe hacerse con la lámina protectora puesta para conservarlo en perfectas condiciones mientras trabajamos. Cuando lo tengamos a nuestro gusto y colocado, esta película protectora se puede quitar.
Aquí podéis ver un ejemplo de un espejo de metacrilato cortado con distintas formas y colocado sobre una pared. Este modelo es un trabajo de www.rotulatumismo.com pues uno de los usos comunes de este tipo de espejo es en el ámbito de la decoración creativa para hostelería, oficinas…
¿Conocíais este tipo de espejos? Sin duda me parece una opción fantástica para la habitación de los peques y, por añadir un solo detalle más, son bastante económicos comparados con los de vidrio. Espero que este post os haya ayudado a conocer un poco mejor este tipo de espejos y hayáis encontrado en ellos un recurso más para vuestros planes de decoración. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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