En muchos hogares, sobre todo donde hay niños, el Domingo de Resurrección (en Semana Santa) es tradición jugar a encontrar los huevos de colores que el conejito de Pascua ha dejado escondidos por la casa o en el jardín. Es una divertida forma de celebrar un día solemne y muy importante en la tradición cristiana, pero también esta abierto a todas aquellas familias que quieran, profesen la religión que profesen. El origen del conejito de Pascua es mucho más antiguo que el cristianismo y se remonta a la diosa anglo-sajona, precristiana, Easter, cuyo atributo principal era un conejo. Pero bueno, no me voy a poner historicista que ya sabéis que caigo muy rápido en desgranar la historia de las cosas jeje. Vamos al grano, hoy nos vamos a centrar en algunas ideas inspiradoras de bolsitas de tela para envolver estos huevos de pascua
La tradición del conejo de Pascua
Por si alguien no conoce esta tradición, voy a resumirla rápidamente. La leyenda cristiana cuenta que en la cueva que fue enterrado Jesucristo, antes de resucitar, había un conejito que estuvo viendo el ir y venir de personas llorando la muerte del profeta. Este conejito también observó como Cristo se levantó, dobló las sábanas con las que estaba envuelto y salió de la cueva. En este momento el conejito decidió avisar a todas las personas de que Jesucristo estaba vivo para que no lloraran más. Y para transmitir su mensaje decidió ir dejando huevos de colores por las casas.
Para conmemorar esta leyenda, el día de Pascua en muchas casas el conejito se pasa y deja escondidos los huevos por toda la casa o jardín y los niños deben buscarlos. Estos huevos suelen ser de chocolate, pero también de plástico llenos de golosinas o pequeños juguetes y suelen estar metidos en una bolsita de tela decorada.
Bolsitas de Pascua
Las bolsitas de tela que envuelven a los huevos de Pascua pueden tener muchas formas distintas, estos modelos que os voy a enseñar son de Saketos. Para mi una de las opciones más elegante es elegir una bolsita de yute o de algodón natural, decorada con la silueta de un conejito. No hay duda de qué se trata de un regalo del conejo de Pascua.
Pero también se pueden escoger entre otro tipo de tejidos, como el vaquero, que queda mucho más moderno y divertido. O se pueden fabricar reciclando otros tejidos de ropas viejas, por ejemplo.
Otra idea muy chula es poner en la bolsita una frase divertida o bonita. Sí, vale con un «Semana Santa» pero también un «Me has encontrado» o «Estoy aquí» o cualquier otra frase que os parezca divertida para los peques. Por cierto, un consejo, si en casa hay más de un niño o niña, para evitar riñas lo ideal es que cada saquito tenga el nombre de cada uno, así no hay duda de cuál es de cuál y evitamos que se peleen por ellos.
Y vosotros ¿Soléis hacer esta tradición en vuestras casas? u ¿Os gustaría empezar a hacerla con vuestros peques? Seguro que pasáis un rato divertido y en cada huevo podéis poner lo que queráis, no tienen porque ser de chocolate o gominolas. Espero que os haya gustado este post y os haya dado alguna idea interesante. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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