La iluminación juega un papel clave en la decoración de nuestros hogares y por suerte cada vez somos más conscientes de ello. Elegir una buena iluminación no solo consiste en escoger una u otra lámpara (que sí, que es algo importante pero no lo único). La iluminación correcta pasa por escoger luces cálidas o frías dependiendo de la estancia que queremos iluminar, de poner luces principales, secundarias e indirectas, de encontrar el lugar adecuado para cada lámpara… Hemos hablado de ello en numerosas ocasiones en el blog, puedes pasarte por este post para leer y aprender un poco más.
Gracias a la tecnología el abanico de opciones entre el que podemos escoger se ha ampliado muchísimo en la última década, una de ellas que cada vez es más escogida para iluminar casas, oficinas y otros espacios, son los focos de superficie.
Los focos LED de interior o focos de superficie son un tipo de lámpara que se caracteriza por ocupar poco espacio y situarse sobre la pared o el techo. Este tipo de lámparas tienen dos funciones características, o bien para crear una iluminación principal general, colocando una combinación de focos, o bien para crear pinceladas de luz ambiente en puntos estratégicos del espacio.
Tipos de focos de superficie
Los focos de superficie los podríamos clasificar en dos grandes grupos:
- Focos fijos: como su propio nombre indica la orientación de la luz es fija. Pueden estar empotrados en la superficie (sobre todo en el techo) o sobresalir de ésta con su propia carcasa decorativa. Los focos fijos emiten el haz de luz hacia el mismo punto siendo necesario colocar varios focos para crear una iluminación general.
- Focos orientables: en este caso los focos disponen de una carcasa que se puede mover y orientar según nuestras necesidades, de esta forma el haz de luz puede variar su dirección. Suelen ser las opciones más óptimas para las paredes. Este tipo de focos son ideales para iluminar un punto concreto, como puede ser un cuadro, la fachada de la vivienda… Dentro de los orientables los hay que la parte móvil es solamente la bombilla o los que se mueve la luminaria entera.
Usos principales
Los focos de superficie son una solución de iluminación típica en pasillos, vestidores y baños. Permiten optimizar al máximo el espacio creando una iluminación general muy efectiva y agradable.
Pero cada vez más comienzan a utilizarse en otras estancias de la casa. La cocina es el nuevo territorio de los focos empotrados, sobre todo para iluminar encimeras y zonas de trabajo.
Otras estancias menos frecuentes pero en las que también han entrado con fuerza son el salón o los despachos. En este caso su uso suele ser mucho más específico y orientado hacia una zona concreta de la habitación, como puede ser una estantería, la chimenea, una obra de arte…
Si hablamos de estilos, los focos LED de interior son característicos del estilo industrial, donde no sólo se potencia el foco en sí, sino todos los cables que hay en torno a ellos. Pero también en el estilo minimalista, donde se busca la limpieza de las superficies y este tipo de foco ofrece una iluminación perfecta con una mínima invasión del espacio.
En este post hemos aprendido un poco más sobre iluminación, recuerda que puedes pasarte por la sección de decoración para seguir inspirándote y aprendiendo y que recientemente he abierto un nuevo Instagram para hablar de decoración, sígueme en @invernadeco_ Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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