Por mucho que nos pese, a mi y a otras muchas personas concienciadas con la sostenibilidad, el comercio artesanal ha sido y sigue siendo muy minoritario. Aún así, cada vez que veo llena una feria de artesanos o una feria medieval… me queda un reducto de esperanza ¿Llegará el comercio local y artesano a ser la opción principal para la mayoría de los consumidores?. Quizás, algún día. Lo que si he notado con la pandemia es una conciencia mayor sobre la necesidad de apoyar a los negocios de proximidad. La esperanza es lo último que se pierde y cruzaremos los dedos para que así sea porque el comercio artesanal y local es la única esperanza de un futuro sostenible (a muchos niveles).
En este camino, los artesanos tienen (y tenemos, que algún día retomaré la actividad), la responsabilidad de ofrecer productos de calidad, a precios adecuados y poner facilidades para adquirirlos. Y cuando hablo de productos, no solo el producto en sí es importante, el embalaje es un elemento clave en todo este proceso.
La función del embalaje
El embalaje lo compone el envoltorio exterior del producto. Tiene la función de cubrirlo y protegerlo, de mostrarlo y de servir como paquete para un envío por mensajería. El embalaje es mucho más que una simple caja de cartón, es la carta de presentación del producto, lo primero que ve el cliente en muchas ocasiones y por tanto es muy importante tenerlo en cuenta y diseñarlo con arte y cariño.
¿Un buen y bonito embalaje es sinónimo de caro? En absoluto, ni mucho menos. Todo es cuestión de creatividad. Comprar cajas de cartón es, de entre todos los procesos que un emprendedor artesano debe hacer, uno de los más fáciles y económicos. Hay tiendas especializadas como Embaleo en las que se puede pedir online lo que necesitamos. Personalizarlas es el siguiente paso y una parte más de proceso artesanal.
Ideas para personalizar el embalaje
Partiendo de que un artesano o artesana hace casi todo con sus propias manos, personalizar el embalaje también suele hacerse de forma artesanal. En este blog tenéis un montón de tutoriales e inspiración pero, de entre todas las técnicas hay dos que son perfectas para este fin:
- Serigrafía: la serigrafía es una técnica que se emplea tanto a nivel industrial como a nivel casero. Con ella se pueden personalizar todo tipo de superficies de forma muy rápida. Eso sí, hay que preparar la pantalla y tener unas pequeñas nociones sobre cómo funciona la serigrafía. (Es muy fácil, pronto retomaré los cursos de serigrafía así que estad atentos si queréis aprender)
- Sellos: si la serigrafía no es lo vuestro, la otra técnica de estampación que recomiendo son los sellos. Se puede crear o encargar un sello de fotopolímero con vuestro logo o con distintos motivos decorativos, entintarlos y estamparlos en las cajas es sumamente fácil. Con ellos se pueden personalizar individualmente cada caja según las necesidades de cada envío.
Desde que soy adolescente hay una frase que me acompaña en todos mis proyectos «los detalles son el alma de la perfección» y aunque la perfección no existe, sí podemos acercarnos a ella poniendo atención a todos los detalles de nuestros productos. Un buen embalaje es sinónimo de un producto cuidado, bonito y hecho con un extra de cariño. O, al menos, para mi lo es. No me da la misma sensación una caja embalada de cualquier manera que una a la que se le ha dedicado tiempo y creatividad.
¿Qué opináis vosotros? ¿Le dais valor a los embalajes de los productos artesanos? Espero vuestras respuestas, me encanta leeros. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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