Cuando te empiezas a sumergir en el mundo de la personalización empiezas a descubrir técnicas apasionantes. Para mi la técnica estrella es la serigrafía, de la que os he hablado en multitud de ocasiones en el blog. Sin embargo la serigrafía tiene sus limitaciones. Para personalizar una taza, unos calcetines, cuando quieres estampar en tejidos sintéticos… debemos optar por la sublimación. Pero ¿Qué es exactamente la sublimación y en qué consiste?
Índice
¿Qué es la sublimación?
La sublimación es una técnica de estampación que permite personalizar un gran número de objetos. El método es bastante sencillo. Consiste en imprimir una imagen digital sobre un papel especial y, a continuación, fijarlo sobre un soporte con presión y calor. Para ello se utilizan planchas específicas, llamadas planchas transfer, con formas o tamaños que permiten aplicar ambos parámetros de forma uniforme.
De forma resumida, el proceso de sublimación conlleva los siguientes pasos:
- En el ordenador se diseña o escoge la imagen con la que se quiere personalizar el soporte. Recordad que hay que invertirla y adaptarla al tamaño que se necesite con un programa de edición tipo Photoshop.
- A continuación imprimimos la imagen. Es necesario usar una impresora de inyección equipada con tintas especiales para sublimación. Aunque la impresora no tiene que tener ninguna característica especial, se recomienda que sea específica para este fin, para no alternar tipos de tintas. La imagen se imprime en un papel especial para sublimación.
- Cuando ya tenemos la impresión es el momento de personalizar el soporte. Para ello colocamos la imagen en contacto con el soporte (taza, camiseta, bolsa…) y la fijamos, si es necesario, con el método que creamos más adecuado: un poco de celo, unas pinzas…
- Para terminar solo hay que colocar el objeto y el papel sobre la plancha y aplicarle la temperatura y el tiempo adecuados (habiendo hecho pruebas previas). Cuando termine ya estará listo y terminado.
Como veis es un proceso extremadamente sencillo si contamos con el material adecuado. ¿Dónde conseguir material de sublimación? Podéis echar un vistazo a la web sekaisa.com donde vais a encontrar todo lo que necesitáis para personalizar todo tipo de objetos.
Aplicaciones frecuentes
La sublimación se puede aplicar en un gran número de objetos. La personalización más habitual es la de camisetas y bolsas de tela o las tazas, pero también se pueden personalizar calcetines, alfombrillas, llaveros, cristales, botellas… En resumen todo el conjunto de productos típicos de merchandising.
En el caso de los tejidos es necesario que se trate de poliéster o con cobertura de poliéster. Los tejidos de algodón no suelen funcionar muy bien con sublimación. Aunque, independientemente del tejido o soporte, el fondo sobre el que se imprime debe ser de color blanco o color clarito.
Material básico
Como hemos visto más arriba, para realizar sublimación es necesario contar con el material adecuado para ello. En líneas generales, el material básico que se necesita para empezar a personalizar camisetas, por ejemplo, sería el siguiente:
- Papel para sublimación: es común para todo tipo de soportes. Es un papel resistente al calor que sirve como transportador de la tinta desde la impresora hasta el soporte.
- Tintas de sublimación: al igual que las tintas de impresora tenemos los colores principales CMYK. Solo hay que incorporarlas a la impresora junto al papel e imprimir el diseño.
- Impresora: de inyección, dedicada exclusivamente para sublimación.
- Plancha de transfer: si es para textil suelen ser planchas comunes a las de serigrafía. En el caso de otros soportes, como tazas etc, las planchas tienen forma circular.
¿Qué os parece esta técnica? ¿Os gustaría probarla? Si lo hacéis os advierto ¡Engancha! y es una buena forma de ganarse la vida. Espero que os haya gustado este post, un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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