Recuerdo un fin de semana, hace unos años, que me pasé los dos días enteros (sábado y domingo) en busca de un sofá. Entrábamos y salíamos de las tiendas de muebles y decoración de varios polígonos industriales de la zona en busca del sofá perfecto y, finalmente, ya bastante cansados de no encontrar lo que queríamos, escogimos uno que el tiempo nos ha demostrado que fue una mala decisión. La verdad es que en ese momento no tenía ni idea de que se pueden encargar sofás a medida escogiendo una a una todas las características que quieras para que sea 100% a tu gusto, porque si lo llego a saber… ¡Ay si lo llego a saber! Por eso desde que he descubierto tiendas online como SofaCenterValencia , una tienda de sofás en Valencia, que te envían sofás directos de fábrica, personalizados hasta el más mínimo detalle, se que en la próxima ocasión lo voy a tener mucho más claro.
Índice
A la medida que necesitamos
Es bastante evidente que la primera ventaja de comprar un sofá personalizado es que pueden fabricarlo directamente en el tamaño que necesitas. De esta forma te aseguras de que encaja perfectamente en el espacio en el que lo vas a poner y no necesitas estar haciendo combinaciones extrañas para tapar agujeros que decorativamente quedan fatal. Podríamos decir que son sofás que encajan como anillo al guante en nuestro hogar.
Ni muy duro, ni muy blando
En esto de la comodidad y el confort hay opiniones para todos los gustos. Hay quien prefiere sofás duros y densos y hay quien los prefiere mulliditos y que al sentarte parezca que te dan un abrazo. A veces cuando vamos en busca de un sofá encontramos el sofá perfecto en cuanto a medida o estética pero la espuma no resulta como a nosotros nos gustaría. Lo bueno de hacerlo a medida es que se puede escoger el grado de dureza de la espuma para que se adapte a la perfección a tus gustos.
Un extra de confort
A tus gustos y a tu cuerpo, porque pudiendo escoger todos los detalles puedes pedir que el respaldo sea más o menos alto según tu estatura, que tenga un refuerzo de espuma en la zona de las lumbares o que se adapte a tus costumbre, por ejemplo si te gusta estar sentado viendo la tele, tumbado, si sueles dormir la siesta etc.
El estilo no lo es todo, pero es muy importante
Hemos comentado en muchas ocasiones en el blog que los sofás son el foco de atención del salón y que como tales hay que cuidar mucho su estética. Deben estar en consonancia con el estilo decorativo del resto de la estancia así como con la paleta de colores. Al realizar un sofá a medida se pueden escoger el estilo, el color y tipo de tejido de la tapicería, para que sea un diseño que encaje a la perfección con el estilo decorativo del salón sin perder ninguna de las otras características importantes en un sofá.
La tapicería
Y hablando de la tapicería, es muy útil disponer de una tapicería anti manchas en una casa con niños, o una tapicería «anti arañazos de gatos» (no se cómo se llaman pero las hay, el mío es así y funciona, de verdad, arañan todo menos el sofá XD) si tienes gatos, etc. La personalización permite escoger el tipo de tapicería desde el momento de fabricación sin ningún coste extra.
Lo que no se ve
Los sofás tienen una parte visible, que luce en el salón y nos muestra su mejor cara, pero también tienen una parte no visible y no por ello menos importante. Me refiero a la estructura del sofá, a las tripas, su interior… En general, podemos decir que un sofá fabricado por profesionales que llevan toda la vida dedicados a ello, hechos a medida y con cariño, como la fábrica de sofás en Valencia que comentaba antes, va a tener una estructura, una madera… mucho más resistente que otros sofás fabricados en la otra punta del mundo hechos en cadena.
Un plus medioambiental
Y una última razón que no quería dejar de añadir tiene que ver con el medio ambiente. Algo que solemos olvidar a la hora de comprar muebles es que muchos de ellos proceden de fabricas situadas en el otro extremo del planeta, con procesos poco controlados y que han gastado un montón de recursos (y por tanto han contaminado) para llegar hasta nuestros hogares en barco o en avión. Lo bueno de encargar un sofá a medida en una fabrica local, nacional o más cercana, es que estamos colaborando en el comercio de proximidad y en la reducción de emisiones. ¡Que ojo, para mi este es uno de los puntos más importantes de la lista!
¿Y vosotros, qué preferís un sofá a medida o un sofá estándar? Dejadme vuestras respuestas en comentarios, me encanta leeros. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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